Protestan estudiantes de FES Acatlán y CCH Naucalpan por casos de agresión sexual

Colectivos feministas y estudiantes de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán (FES Acatlán) y del Colegio de Ciencias y Humanidades Naucalpan (CCH Naucalpan) protestaron este miércoles 6 de abril para denunciar públicamente los ataques sexuales de los que alumnas de ambos planteles han sido víctimas en días recientes. Bajo la consigna “La UNAM no me cuida, me cuidan mis amigas”, el contingente partió desde FES Acatlán y posteriormente se encontró con alumnas y alumnos de CCH Naucalpan para dirigirse a Rectoría, en Ciudad Universitaria.

La movilización fue convocada a través de las redes sociales de las agrupaciones Brujas Insurrectas FES-A y Las Juanas frente al edificio de gobierno de la FES Acatlán para leer ahí un pliego con peticiones que las y los estudiantes redactaron a partir de los acuerdos establecidos el 4 de abril durante una asamblea.

Dentro del documento se hizo mención del ataque sexual e intento de violación en contra de una alumna por parte de un trabajador de la UNAM, en complicidad con dos compañeros. Los hechos ocurrieron el 24 de marzo. También se denunciaron las amenazas escritas y encontradas en los baños de los hombres, en los que se explicitaba la intención de agredir sexualmente a las alumnas.

A través del escrito dirigido al director de la FES Acatlán, Manuel Martínez Justo, exigieron principalmente: mayor seguridad en todos los accesos del plantel; la implementación de botones de pánico en puntos estratégicos y baños; el monitoreo constante a todas las áreas de la facultad; la remoción de Yareth Pérez Salgado, jefa de la Oficina Jurídica y a quien acusan de revictimizar a la alumna agredida.

Asimismo, se pidió la implementación de programas de atención a víctimas de violencia; la sanción o expulsión, según sea la gravedad, de quien haya participado en la revictimización de alguna persona de la comunidad; la implementación de gafetes al personal que labora dentro de las instalaciones, la creación de cursos para capacitar en temas de género, la organización de talleres de defensa personal para mujeres con el objetivo de garantizar su seguridad y, finalmente, la difusión de los protocolos de seguridad existentes, ya que consideran que el alumnado no los conoce debido a que no hay difusión de los mismos.

El pliego petitorio fue recibido por un grupo de profesoras de la FES, sin embargo, tras presentar sus puntos, las alumnas denunciaron que el viernes pasado el trabajador que presuntamente agredió a su compañera y los cómplices fueron vistos dentro del centro educativo, por lo que exigieron su destitución. 

Las profesoras argumentaron que la UNAM “no podía hacer nada”, ya que el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM) es quien “protege al agresor”. Por ello, acudieron a las oficinas del sindicato en donde nueve representantes les explicaron que su órgano no tenía injerencia, pues quien sanciona es la universidad luego de determinar que la persona es culpable. Además, las autoridades y el sindicato mencionaron que no tenían conocimiento de los cómplices y que sólo tenían identificado al agresor.

Al respecto, Luz (nombre ficticio para proteger su identidad), estudiante de la FES, opina: “Son una burla, están encubriéndolos, sí saben quién fue, obviamente saben que estuvieron ahí. Saben todo, pero se hacen tontos. […]. El sindicato salió a lavarse las manos. Se están echando la bolita entre ellos”. Luz también cuenta que las docentes que las atendieron les pidieron su número de cuenta y correo con la intención de “asegurarse de que realmente fueran alumnas”, pero se los negaron por miedo a represalias.

Luego de conversar con el sindicato, la marcha emprendió en transporte público hacia el metro Cuatro Caminos, donde se encontrarían con estudiantes de CCH Naucalpan. Ahí mismo, en el autobús, las mujeres se encapucharon para proteger su identidad, se vistieron de negro y colocaron una manta a las afueras del autobús que tenía escrita la frase “En Acatlán violan”.

CCH Naucalpan también estuvo en el ojo público recientemente, ya que el 30 de marzo una estudiante se percató de que un hombre que atendía una tienda cercana al plantel llamada “Miscelánea Ale” grababa con un celular oculto a las personas que entraban al baño (el lugar ofrecía este servicio a cambio de un pago). Al encontrar la evidencia en el dispositivo y encarar al acosador, éste huyó del lugar y, tras darse a conocer el caso entre la comunidad, alumnas y alumnos se reunieron en la tienda para protestar.

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