Una ex policía con incapacidad física de por vida y otra adscrita a la comisaría de Seguridad Pública Municipal, quienes fueron dadas de baja sin liquidación, cumplieron 20 días en huelga de hambre a la entrada del palacio municipal de Naucalpan.

En espera del pago de sus derechos laborales, las ex policías se encuentran en una casa de campaña que han intentado quemar personas desconocidas, y hasta el momento la alcaldesa Patricia Duran Reveles se niega atenderlas.

Otra trabajadora, sólo estuvo dos días debido a problemas de salud sin que le resolvieran su demanda, que es el pago de su finiquito tras haber laborado 13 años para el organismo de agua potable del municipio.

La liquidación laboral y pago de un seguro de vida son las solicitudes de Ana Laura Jácome Flores, Alma Guadalupe Álvarez y Marta García, respectivamente, a la alcaldía local.

Luego de 18 años de servicio como policía municipal y 20 días en huelga, Ana Laura Jácome Flores no ha logrado que el gobierno de Naucalpan le brinde una solución a su protesta por el pago de riesgo correspondiente a la amputación de su pierna izquierda que sufrió a consecuencia de su labor como elemento de seguridad ciudadana.

Las ex policías se mantienen a un costado del Ayuntamiento, donde permanecen día y noche al interior de una tienda de campaña, sin que algún funcionario o autoridad se acerque a ofrecer alguna solución.

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