Por el desvío de casi 300 millones de pesos durante su gestión como presidenta municipal de Naucalpan, el órgano fiscalizador del Poder Legislativo del Estado de México ordenó el embargo de bienes de la exalcaldesa Azucena Olivares Villagómez.

La requisa forma parte de dos procedimientos fincados a la priista, luego de que el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) determinara que durante su trienio, de 2009 a 2012, se malversaron recursos por 279 millones 624 mil 995 pesos. Se trata de un monto superior al presupuesto que, durante su gestión, se destinó a la construcción del Distribuidor Vial El Molinito, que costó 250 millones de pesos.

Son dos los expedientes del órgano fiscalizador en los que se instruye la reparación del daño a la hacienda municipal. El primero de ellos contempla un monto de 65 millones 521 mil 923 pesos, mientras que el segundo es del orden de 214 millones 103 mil 72 pesos.

Aunque los procedimientos fueron notificados a Olivares Villagómez desde 2016, la exfuncionaria inició una batalla legal para revertirlos, sin que a la fecha ningún juez le haya concedido la razón. En la actualidad, mantiene una demanda de nulidad ante la Segunda Sala Regional del Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de México por la confiscación de sus bienes; sin embargo, esto no pone en entredicho la resolución del órgano fiscalizador sobre la malversación de fondos y la necesidad de que se restituyan los dineros al erario.

Las autoridades han identificado dos inmuebles a nombre de la priista. En distintas diligencias, a estas casas habitación se les colocó sellos de embargo, los cuales han sido violados de forma reiterada, lo que constituye una falta al Código Penal. El valor de los inmuebles, que se estima en no más de 10 millones de pesos en conjunto, es insuficiente para cubrir el daño.

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