En México, diez entidades federativas enfrentan riesgos por actividad sísmica, dada su cercanía relativa con la costa del Pacífico, de donde proviene la mayor actividad telúrica de la geografía nacional. Sin embargo, sólo existe cobertura total de la señal de alertamiento sísmico en la Ciudad de México, mientras que en otros cuatro estados (Oaxaca, Guerrero, Puebla y Michoacán) la cobertura es parcial, puesto que sólo beneficia a los habitantes de sus capitales, y con las restantes cinco cinco entidades (Veracruz, Chiapas, Tabasco, Estado de México y Morelos) el servicio de plano no existe.
Los 125 municipios del Estado de México no cuentan con alertas sísmicas en la vía pública, por lo que habitantes de las demarcaciones conurbadas a la Ciudad de México dependen del sonar del sistema de alertamiento de la capital del país, reconocieron autoridades mexiquenses.
En diversos municipios mexiquenses se enteran del registro de un sismo porque viven cerca de escuelas que tienen alertas o por el movimiento, algunos otros con aplicaciones en sus celulares.
«Me enteré de que temblaba [el martes] porque tenía el televisor prendido, pero el movimiento no me dejó salir, porque hasta los barandales de la casa se movían», expuso una residente de Lomas Verdes, en Naucalpan.
Las versiones de colonos se repiten en Satélite, Santa Cruz del Monte, Bulevares (Naucalpan), y en San Lucas Patoni (Tlalnepantla), quienes refieren que a falta de alerta sísmica se enteran del temblor «por el movimiento» que les toma por sorpresa, y «no da tiempo ni de correr».
En ningún municipio mexiquense hay infraestructura de alerta sísmica como la que existe en la Ciudad de México, donde esos equipos están ubicados en los postes.
«Ni en Atizapán de Zaragoza, ni en Naucalpan, en Tlalnepantla, ni en ningún lugar del estado de México, ni en Toluca», aseguró Rodríguez Delgado.
Diversos ayuntamientos tienen alertas sísmicas en los centros de control C4, C5, en palacio municipal y en algunos planteles de educación pública, donde los directores «se pusieron las pilas» y los solicitaron al gobierno estatal.
Por el alto costo de instalación las alcaldías se ven impedidas para adquirir este tipo de sistemas, la alerta sísmica requeriría inversión con recursos federales y únicamente puede solicitar acceso a ese fondo de tal cantidad una instancia estatal, hacen falta antenas para distribuir la señal de advertencia hacia las localidades en riesgo, repetidores, radios y conectarse al Centro de Instrumentación y Registro Sísmico A.C. (CIRES) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). El representante de CIRES, desde el 2015, ha solicitado a Presidencia de la República como a la Comisión de Protección Civil del Senado, que se asignen recursos para completar el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano, lo cual no ha ocurrido hasta la fecha.