Contaminación en presa El Capulín afecta a Naucalpan

Habitantes de fraccionamientos ubicados en la zona limítrofe con Huixquilucan denunciaron la persistente contaminación que emana de la Presa El Capulín, donde desembocan al menos 139 descargas de aguas residuales sin tratamiento previo, provocando fuertes olores, gases tóxicos y enfermedades respiratorias y gastrointestinales entre las familias cercanas.

Vecinos de colonias como La Herradura acusan que, pese a múltiples denuncias, ni autoridades de Naucalpan ni del municipio colindante, junto con instancias como la CAEM y la Conagua, han tomado acciones efectivas. “Las enfermedades son cada vez más frecuentes, vivimos respirando fétidos olores día y noche”, relató una residente de la zona. La problemática también afecta a menores, pues una de las descargas se ubica junto a un jardín de niños.

Frente a la omisión oficial, los colonos recurrieron a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), cuyos visitadores acudieron recientemente para tomar muestras del agua contaminada y del lodo que se acumula en los márgenes de la presa, afectando a unas dos mil familias. La situación, dicen, ya no solo es ambiental, sino una amenaza directa a la salud pública.

Especialistas contratados por la comunidad señalaron que la planta de tratamiento cercana tiene capacidad para depurar solo el 30% del caudal, por lo que el resto es devuelto sin tratamiento al vaso regulador. Mientras tanto, el Ayuntamiento de Naucalpan no ha exigido a los desarrollos inmobiliarios e industrias el cumplimiento de la normativa ambiental.

Aunque en enero pasado se realizó una limpieza superficial de basura acumulada, los residentes advierten que la raíz del problema —la descarga constante de aguas negras— sigue sin ser atendida. «No queremos más paliativos; exigimos soluciones de fondo antes de que esto se convierta en una crisis sanitaria mayor», advirtió la Asociación de Colonos de La Herradura.

Aviso editorial general: Esta información se presenta con fines periodísticos y tiene un carácter meramente informativo. Está basada en datos disponibles y en análisis que reflejan tendencias observadas; sin embargo, no deben considerarse como verdades absolutas.