Miles de toneladas de cascajo por obras de excavación y ahora de las construcciones derribadas por los sismos llegan todos los días al Estado de México, en su mayoría se depositan en barrancas verdes.

Tan sólo en Naucalpan, la dirección de Medio Ambiente ha documentado 60 tiros de cascajo y sólo uno de ellos cuenta con licencia de autoridades ambientales del Estado de México, en ejidos como San Francisco Chimalpa, Tepatlaxco, Rincón Verde, San Mateo Nopala y Occipaco.

Diariamente camiones tipo torton ingresa a municipios mexiquenses, especialmente a Naucalpan y Huixquilucan por vías rápidas como Río San Joaquín y Periférico, donde circulan por carriles centrales prohibidos para unidades de carga.

Tras el sismo del 19 de septiembre pasado, autoridades ambientales federales del Estado de México y de la CDMX, acordaron el traslado de cascajo de edificios colapsados a 21 sitios en diversos puntos del Edomex, donde no está incluido Naucalpan.

Sin embargo ejidatarios de Tepatlaxco y Chimalpa señalaron que están listos para recibir camiones con escombros, por su parte el director de Medio Ambiente en Naucalpan, Sergio Rodríguez reiteró que no hay autorización para la disposición final de este tipo de residuos e hizo un llamado a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y Procuraduría de Protección al Medio Ambiente del Estado de México para terminar con el daño ecológico de esta zona.