Mujer trans sufre discriminación por funcionarios de Naucalpan y conductor de Uber

Regina Castro Marín es una joven trans conductora de radio que el pasado 25 de octubre tomó un Uber para que la llevara a su casa en Naucalpan, luego de pasar un rato con sus amigas en la Ciudad de México.

Al llegar a su domicilio, el conductor le dijo que el pago no se había podido realizar a su tarjeta, por lo que Regina le comentó que pasara el pago como “saldo pendiente”, opción que otorga la aplicación en caso de falta de dinero, pero, ahí fue cuando todo se salió de control.

Aunque intentó explicarle que pagaría el saldo pendiente de 200 pesos cuando tomara el siguiente viaje, el conductor no escuchó, arrancando su vehículo y negándole que pudiera bajar. Cuando se cruzaron con una patrulla, la joven abrió la puerta del auto en movimiento y gritó pidiendo ayuda, pero los policías municipales solo agravaron las cosas.

Cuando yo les pedí ayuda a los policías municipales no prestaron atención, y me callaban para escuchar al conductor de Uber. Les dije que no me dejaba bajar y me respondieron: pues ya, aquí bájate y vete a tu casa. El conductor de Uber en todo momento se refirió a mí como si fuera hombre y los policías solo se burlaban.

Regina Castro Marín

Al llegar al Juez Calificador de Naucalpan de Juárez, el conductor de Uber, de nombre Miguel Alonso, continuó insultando y agrediendo a Regina, dando jalones y empujones; ante esta actitud, la funcionaria pública que la atendió se puso del lado del conductor.

La funcionaria, quien se negó a dar su nombre cuando Regina lo solicitó, pidió que se detuviera a la joven acusándola de alteración del orden.

¿Qué se supone que tenía que hacer al darme cuenta de que me estaba privando de mi libertad el conductor de Uber? Yo estaba asustada. Lo único que quería era que pudieran entender mi situación.

Regina Castro Marín

La funcionaria de Naucalpan ordenó que liberaran al conductor y que a Regina la metieran detenida en una celda compartida con hombres, afortunadamente, tanto un elemento femenino de la policía y la doctora en turno del Juez Calificador, evitaron que esto sucediera y la ingresaron al área femenil. Después de 2 horas detenida, pagaron su multa y la dejaron ir.

Aun luego de todo lo que había pasado, intentó meter una denuncia por discriminación y privación de la libertad en contra del conductor de Uber. No obstante, le dijeron que no se podía. También se negaron a darle el nombre de todos los servidores públicos que la habían agredido esa noche.

Al día siguiente, representantes de Uber se pusieron en contacto para saber lo que había ocurrido y minutos después, le informaron que la cuenta del socio conductor había sido desactivada.

¿Qué tendría que pasar para que me hicieran caso? No entiendo por qué las autoridades esperan hasta que alguien muera para poder hacer algo. Como siempre, la comunidad LGBT tiene menos apoyo del que espera tener.

Regina Castro Marín

Regina nos pidió que su denuncia no fuera anónima para que, de esta manera, su caso y la injusticia que sufrió por parte de las autoridades no quedaran en el olvido.

Con información de homosensual.com

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